Las lágrimas de tristeza por no haber conseguido una medalla olímpica, y de dolor por no poder ayudar económicamente en la recuperación de la salud de su papá, en menos de 24 horas se convirtieron en alegría y tranquilidad para Jenny Marcela Arias, la boxeadora risaraldense que representó con honores a Risaralda y a Colombia en los Juegos Olímpicos Tokio 2021.
El país entero se conmovió con la historia de vida de la guatiqueña, y varias voces se solidarizaron, entre ellas, la del gobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo Vargas, quien no dudó en afirmar que desde el Palacio Gris no solo apoyarán la recuperación de su padre, sino que, gracias a su buena presentación en las olimpiadas, se le entregará una casa.
“Me encuentro muy feliz, quiero agradecerle al señor Gobernador por preocuparse por la salud de mi padre, fuera de eso me facilitó lo de la vivienda. De corazón le digo muchas gracias, el objetivo era llevarle la medallita, no se logró, pero hice todo mi esfuerzo para que quedaran muy bien representados acá en los Juegos Olímpicos de Tokio. No tengo, ni tendré cómo agradecerle, fueron dos preocupaciones que me quitó de encima.
Solo me queda decirles que lo voy a dar todo en este nuevo ciclo olímpico para ponerlos a soñar en los Juegos 2024”, expresó Jenny Marcela Arias.
El balance
Si bien el objetivo era traer una medalla olímpica, la inexperiencia le jugó una mala pasada a Arias y, aunque durante los tres rounds frente a la filipina siempre atacó, su rival fue más contundente en los golpes, lo que llevó a que los jueces le otorgaran la victoria a Petecio.
“El balance es agridulce, todos teníamos la esperanza que Jenny Marcela le ganara a la boxeadora filipina que veíamos que se acomodaba a la forma de pelear de la nuestra, pero ella hizo un combate más inteligente con su experiencia y se lleva la victoria. Desde ya estamos pensando en hacer un muy buen trabajo con miras al 2024”, concluyó Judd Franklin Granada, entrenador de la Liga Risaraldense de Boxeo.
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