Por: Mario Marín Hincapié
Diputado del Deporte
Asociado Acord Risaralda
¡Ay Deportivo Pereira! Como dueles
En esta ocasión no me ceñiré a mi investidura como Diputado de Risaralda para tocar este tema, simplemente me remitiré a mi sentimiento de hincha del equipo que me enseñaron a amar, con el cual crecí y del cual siempre me he sentido orgulloso, estando en la A, la B o la Z.
Para quienes me conocen, saben desde la primera frase que les estoy hablando del Deportivo Pereira, un equipo que a pesar de no haber ganando un título de primera en su larga trayectoria, siempre se destacó por su pundonor y entrega en la cancha, no en vano destacó su época de la "garra guaraní".
Desde lo mas profundo de mi corazón y con el dolor del hincha sufrido, pienso que ya no merecemos más pasar por estas circunstancias, una séptima temporada en la B, es mucho pedir para una hinchada grande que siempre se ha caracterizado por la nobleza de llenar un estadio a pesar de la sequía de triunfos, tres partidos ganados de manera consecutiva eran suficientes para contar con treinta mil almas alentando en el Hernán Ramírez Villegas.
Pero de aquellas épocas solo queda el recuerdo, el Deportivo Pereira es hoy un enfermo terminal, el cual sus directivos no aplican la eutanasia por una razón simple, siguen viviendo de él y sería un grave error desconectarlo.
Todo esto me lleva a solicitarle hoy al cuerpo técnico y a los directivos del equipo que den un paso al costado, durante los últimos años tuvieron su oportunidad y no la aprovecharon, o tal vez sí, en favor propio.
De igual manera hago un llamado casi que desesperado al Alcalde de la ciudad Juan Pablo Gallo Maya, al Gobernador de Risaralda Sigifredo Salazar Osorio, al Concejo Municipal, a la Asamblea Departamental y a todos los hinchas para unirnos con el objetivo de pedirle a la señora jueza que cambie los liquidadores, sin duda alguna han demostrado ser inferiores al reto proporcionado.
Creo en la justicia de nuestro país y por eso solicito nos den la oportunidad de tener gente nuestra haciendo un verdadero proceso, con técnicos talentosos como los nuestros y jóvenes de la tierra que siempre han dejado hasta la última gota de sudor en la cancha.
Por favor no más Craviottos, Lissis, Bulleris, Degras, Rossis, Espineles y otras yerbas, para seguir perdiendo en la B y poner al equipo a jugar de para atrás en las finales tiempo sobra, es hora de tomar las riendas del equipo y volver a donde nunca debimos salir la categoría profesional.
Y permítame Henry Carvajal Castro apropiarme de su frase para aplicarla al caso que nos concita: "Deportivo Pereira, un equipo de primera, con dirigentes de quinta categoría".
Deportes sigue siendo la Cenicienta”
A lo largo de mi vida pública y privada, siempre he profesado mi profunda admiración por los deportistas de nuestra tierra y nuestro país, son ellos los embajadores de Colombia en el exterior y quienes con sus hazañas logran día tras día dibujar una sonrisa en nuestros rostros, a pesar de la violencia, la corrupción y los desastres naturales.
Por ello cuando me enteré de la rebaja de poco más de $350 mil millones de pesos para el deporte, según lo presupuestado por el Gobierno para la vigencia 2018, solo atiné a recordar los tiempos inolvidables del señor Presidente Belisario Betancur, cuando rechazó la designación de Colombia como sede del Mundial de Fútbol de 1986.
Supuestamente el dinero que se iba a invertir en el Mundial, serviría para la construcción de escuelas y hospitales, con el fin de subsanar la crisis educativa y médica del momento, pues ni lo uno ni lo otro, el dinero se esfumó, la presidencia del Belisario terminó y Colombia se quedó sin Mundial.
Ahora con el anuncio del Presidente Juan Manuel Santos Calderón del recorte al deporte se vuelve a demostrar una vez más que la actividad del músculo es siempre la venida a menos, dentro de las administraciones nacionales, departamentales y municipales.
Si bien es cierto y no lo podemos negar, que hemos avanzado un montón en el aspecto de apoyo a los deportistas, no es menos cierto que ese apoyo sigue siendo insuficiente, más cuando se tiene en cuenta que la exigencia es cada vez más alta.
Claro, un recorte de tamaña dimensión sería casi que borrar de un solo tajo los niveles logrados en los últimos Juegos Olímpicos por solo utilizar un ejemplo; menos mal la reacción no se hizo esperar y tal cual leones, como se baten en sus bicicletas, con sus pesas o sus guantes, Mariana Pajón (BMX), Nairo Quintana (Ciclismo), Yuberjen Martínez (Boxeo) y Óscar Figueroa (Pesas) salieron en defensa de su actividad.
No puedo negar que sentí vergüenza porque estos héroes además de hacernos quedar bien con sus presentaciones en cualquier rincón del planeta, también deben salir a defender como fieras su presupuesto, para no tener que sacar la “ponchera” como lo hacen el resto de los deportistas que están más abajo esperando una oportunidad.
Las cosas hay que decirlas como son: si bien en días anteriores critiqué a Baltazar Medina, Presidente del Comité Olímpico Colombiano por llamar “fantasmas” a los deportistas que deben salir a mendigar para poder viajar; ahora debo decir que estoy totalmente de acuerdo con su posición en este tema: “El recorte al presupuesto del deporte es una ofensa o una inocentada de 28 de diciembre”.
Así las cosas al Presidente no le quedó otro camino que salir a aclarar el tema, expresando que del recorte anunciado no se tocaría el presupuesto de apoyo a los deportistas, solamente el rubro de construcción de nuevos escenarios deportivos.
Claro que para mí una cosa complementa la otra, ¿cómo pensar en más campeones olímpicos si no tienen dónde practicar?, solo con realizar una pequeña mirada a los escenarios que tenemos en la ciudad nos damos cuenta de lo mucho que nos falta por desarrollar en dicho sentido.
Mírese por donde se mire, la baja al dinero destinado al deporte es una pérdida para todos los colombianos.