Por: Jerson Ledesma
Asociado Acord Risaralda
El ajedrecista Sergio Barrientos:
fuerza y talento
Risaralda ganó los primeros lugares, tanto individual como por equipos, en la III
Semifinal Nacional de Ajedrez clasificatorio a la Olimpiada que recientemente se
realizó en Dosquebradas. Desde ahora se prepara para la final en Medellín
La mesa número uno de la III Semifinal Nacional de Ajedrez, selectivo a la Olimpiada,
estuvo reservada para un solo hombre: el Gran Maestro Sergio Barrientos. El espacio
del auditorio de Comfamiliar Dosquebradas estuvo copado por al menos 150
ajedrecistas provenientes de todo el país, en medio de esta compilación de ideas y de
talento estaba el maestro Barrientos luciendo una camiseta verde con estrellas.
-¡Qué bien se le ve la camiseta a Barrientos! – expresó el experimentado jugador
Hernán Peláez.
Y es que Antioquia, Valle, La Guajira, Caldas, Tolima, Santander, entre otras
delegaciones, llegaron con sus piezas más pesadas para conquistar el centro del tablero,
habían arribado para meter a sus jugadores en la final y así obtener una plaza que los
acercara a la Olimpiada en Batumi, Georgia.
Pero Sergio y algunos de sus escuderos más voraces como Cristian Hernández y Julián
Gallego, todos de Risaralda, pretendían demostrar el coraje que los había hecho soñar;
afuera de los separadores, el otro Gran Maestro Álder Escobar, levantaba la vista para
analizar los movimientos y sacar algunas conclusiones.
-Por eso es que está con nosotros – dijo Álder aludiendo al talento de Sergio.
En la penúltima partida, decisiva con Martín Martínez Romero, Barrientos no solo
estaba en la dificultad de descifrar una posición muy cerrada, sino, que además el
tiempo estaba en su contra, en su reloj figuraban solo 20 segundos (difícil expresar la
presión que esto implica para un jugador y menos en una instancia como esta), mientras
que su oponente contaba con media hora de juego. Sin embargo, un solo movimiento,
F4, desató una avalancha sobre Martínez, quien dejaba ver su momento crítico con
pequeñas gotas de sudor en su rostro. El resoplido del público ante la maravilla no pudo
contenerse, luego un e5 aplastante hacia el corazón de las negras; la exposición del
risaraldense fue magistral y con un alfil por g6 dio por terminada la batalla, en un juego
épico que dejó felices a los asistentes.
Muchos sabrán de su categoría, incluso, podrán observar las partidas a través de
Internet, pero lo que pocos conocen era que el mismo Barrientos cargó mesas, llevó los
computadores, barrió la sala, prestó los relojes, cuadró los ficheros y realizó decenas de
llamadas para que todo saliera bien, el éxito de la Semifinal, no solo se debió al empuje
de una junta directiva organizada, sino además al liderazgo que él imprimió fuera del
tablero.
En la entrega de la premiación, Risaralda no solo ganó el primer lugar en la individual,
también lo obtuvo en la modalidad por equipos, pues Cristian Hernández alcanzó 7
puntos en el total. El balance es más que satisfactorio, estos resultados son un
preámbulo de cara a los próximos Juegos Nacionales, pues además de los citados, el
departamento también pondrá en escena a Álder Escobar y a Alonso Zapata, este último
histórico del ajedrez nacional.
El apoyo
Comfamiliar Dosquebradas, La Cámara de Comercio de Dosquebradas y el Hotel 721
fueron las únicas entidades que le apostaron al evento; aportaron su grano de arena, por
lo tanto, el triunfo de la organización también les es propio. La Liga Risaraldense de
Ajedrez espera el acompañamiento de más empresas para sus próximas actividades.