Contenido Hugo Ocampo. Fotografía Dimayor y Unido 360
El Pereira, su derrota ante Millonarios 1-0 fue un pálido reflejo colectivo de equipo: poco en lo futbolístico, apático en actitud, quedado en su despliegue físico y acusando la ausencia de dos pilares individuales: Ríos y Gil. Aparte, su gran referente, Darwin Quintero, no tuvo su mejor partido.
Y Millos no era cosa del otro mundo. Ganó porque Juan Carlos Pereira pudo anotar en medio de la incomodidad, mientras Darwin Quintero no pudo hacerlo dilapidando su cómoda oportunidad: era más difícil botarlo que meterlo. Pereira no tuvo un solo remate directo al arco. Eso lo dice todo.
La fecha deja a Junior, con su empate en Bucaramanga, con mejor expectativa y Pereira no la tendrá fácil en Barranquilla en el próximo juego. Es claro, el cuadrangular sigue abierto para todos.
Recordemos que cuando Pereira logró la estrella, al terminar la primera vuelta de los cuadrangulares sólo ganó un juego de local y perdió los dos de visitante. Y ya sabemos que sucedió.
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