Dispuesto a colaborar en todo momento, con la humildad que lo caracteriza, así llegó Marlon cada mañana a la Fina Departamental de los Juegos Intercolegiados que se realizaron en su municipio Guática.
Con tan solo 9 añitos de edad, es un chico que ha tenido que superar momentos muy difíciles, entre ellos, el abandono de su papá y la muerte de su mamá.
Desde los 4 meses, solo cuenta con su abuela Rosa quien, con 74 agostos, es su única familia, y quien lo educa en su humilde pero valioso hogar, ubicado en una de las colinas del Municipio Cebollero de Risaralda.
Este alumno del Instituto Guática, con su amabilidad, servicio, humildad y señorío se ganó el respeto y cariño de cada uno de los participantes en estas justas: jugadores, entrenadores, equipo técnico, y sobre todo de los comunicadores, con quienes estuvo hasta el momento que con lágrimas los depidió con rumbo a Pereira, esa misma Querendona, Transnochadora y Morena que espera conocer muy pronto.
Con la historia de Marlon, quien espera ser Alcalde del municipio que ama, y seguramente cumplirá su objetivo, queda demostrado que la educación nada tiene que ver con los estratos sociales. Existen personas con muchas falencias económicas, pero son grandes seres humanos, y otras que lo tienen todo, entre ello, múltiples títulos profesionales colgados en las paredes, pero carecen de lo más valioso para un ser humano, la educación, y ello viene de casa.
Felicitaciones a Marlon, quien sin ser deportista, fue el gran campeón de los Juegos Intercolegiados, Gobernación de Risaralda 2024. Estos juegos te llevarán en el Corazón.
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