Molano, Inalcanzable Entre La Élite Del Tour Colombia

acordcolombia.com.co
Su estampa había quedo en la retina de la afición y su nombre aún daba vueltas en la mente de millones de boyacenses que se lanzan a las calles y carreteras para estar cerca del Tour Colombia, y esta soleada tarde, Juan Sebastián Molano se llevó en el envión al bogotano Edwin Ávila y al monteriano Alvaro Hodeg, repitiendo su hazaña del miércoles en Duitama.
Lo hizo después de 177 extenuantes kilómetros, bajo el sol abrazador del altiplano boyacenses que llevó la caravana desde Paipa hasta Ventaquemada y luego la trajo hasta la ciudad del Sol, en donde el astro rey brilló en toda su dimensión cuando el ecuatoriano Caicedo reclamó una vez más la camiseta naranja como líder de la carrera, desde el podio que miraba hacia el Coliseo de Sogamoso.
Finalmente nadie se hizo daño en las clasificaciones después del trabajo a fondo y de una etapa al más puro estilo colombiano, diferente al ritmo europeo, en donde hubo ataque temprano, espectáculo, fuerte paso todo el día… “Es así como se corre en Colombia, estamos en la casa y hay que dar espectáculo y acomodarnos a las circunstancias”, dijo Egan Bernal, quien sorpresivamente se metió en la primera fuga del día, cuando apenas se daban los pedalazos iniciales en Paipa, causando inquietud en el gran pelotón que entendió la intención del líder de Ineos por hacer dura la carrera de turno.
Trabajó fuerte el Education First, dueño del Tour Colombia hasta el momento y con la más firme opción de terminar por delante con cualquiera de los tres hombres que tiene al frente: Caicedo, Higuita y Martínez. Urán llegó con lo justo, diciendo que estaba al límite pero que “Me viene bien porque esta sensación no la sentía hace tiempo y teníamos que ayudar en la defensa de los muchachos que tenemos al frente”.
El desgaste físico, producto de las elevadas temperaturas, del desnivel a más de 2.500 metros de altura y del infernal ritmo impuesto por los Ineos, los Educatioin First y los Quick Step, calo profundo en las humanidades de Bryan Gómez, el ruso Gleb Syritza, Ivan Baso y el italiano del Amore e Vita de Latvia David Apollonio que se despidieron de la fiesta en las carreteras cercanas al puente en donde se libró la batalla por la libertad de la Gran Colombia.
Tunja, Paipa, Duitama y Nobsa recordarán por siempre, como ya lo hicieron hace 25 años en los Mundiales de ruta, el desarrollo del Tour Colombia en su territorio, una carrera que está en la élite entre las competencias, un paso que le hacía falta al ciclismo colombiano, después de haber puesto a sus corredores en la élite de los triunfadores, porque la organización también se puso a la altura de las mejores carreras del mundo.
No fue la excepción el cariño de la gente plasmado en los “ríos humanos” que adornaron las calles de Sogamoso para darle bienvenida al Tour Colombia, a sus protagonistas y a una caravana que hace de esta prueba, una de las que ya hace historia en Europa, como lo dice el técnico Raul Mesa, pionero de los triunfos en Europa en el Tour del Avenir con Alfonso Flórez en 1980: “Lo máximo era llegar a ganar el Tour y lo conseguimos con una historia grande que la veíamos muy lejos hace más de 30 años y lo más positivo es haber traído también una organización porque estábamos en la élite pero nos faltaba meternos en la elite con las competencias.
La fiesta de los embaladores hará una pausa en la carrera con el tramo que terminará en Santa Rosa de Viterbo, con un final que tiene cinco kilómetros de ascenso, desnivel de 178 metros con promedio de 3.4 por ciento, después de pasar a 2.731 metros y que puede hacer nuevas diferencias, después de 169 kilómetros. Después los “sprinters” volverán a su terreno, coronando una nueva fracción el sábado en la tierra que vio nacer al más reciente campeón del Tour de Francia, Egan Bernal.
JAIRO GIRALDO JIMÉNEZ
Enviado Especial ACORD Colombia