Pirinolo dio un concepto de mucho peso

Por: Orlando Salazar - Acord Risaralda
Años de estudio y de trabajo; millas recorridas alrededor del mundo y experiencias de comentaristas y expertos de cuanto torneo de fútbol se realice en los cinco continentes quedaron valiendo nada, frente a la decisión que tomó un elefante sobre el resultado del partido del lunes próximo entre Colombia y Venezuela, en el Torneo Preolímpico.
No es la primera vez que estas situaciones pintorescas se toman los certámenes deportivos. Ha habido tigres, rinocerontes, nutrias y hasta el mundialmente pulpo Paul, se han atrevido a pronosticar el resultado de un partido. En Pereira “Pirinolo” pisó fuerte y vaticinó su marcador.
La expectativa es creciente en el país por el resultado del lunes. Colombia está obligado a la victoria si quiere seguir con vida en el certamen. En su grupo Argentina y Chile se ven fuertes, y de un tiempo para acá Colombia encuentra en Venezuela a un rival muy peligroso.
“La oportunidad la pintan calva”, dice el refrán. Y la gerente del Bioparque Ukumarí, Sandra Correa, lo supo. Invitó a los periodistas que cubren el Preolímpico para un recorrido por el atractivo turístico más importante de Pereira (350 mil visitantes al año) y aprovechó para sumarse al ambiente festivo, poniendo a uno de sus tres elefantes a vaticinar el resultado, ante la expectativa de los comunicadores.
Pirinolo es un elefante africano. En 1993 llegó al zoológico Matecaña, proveniente de la Hacienda Nápoles, adquirido por el narcotraficante Pablo Escobar; hace tres años, y luego de 1 año de entrenamiento, subió a un contenedor para trasladarlo - como a los otros 387 animales – del extinto Zoológico Matecaña hasta el Bioparque Ukumarí.
A falta de una, tiene dos hembras: King y Maggie, precisamente la mamá del único elefante que ha nacido en cautiverio en Colombia (Zimbabue), el cual curiosamente fue enviado a la Hacienda Nápoles, un sitio que hoy tiene otra connotación distinta a la que tenía en manos de Escobar Gaviria. Los elefantes son animales territoriales. En su hábitat natural dominan las hembras, pero en cautiverio ese rol es para el más grande del grupo, en este caso el macho Pirinolo, y esta condición fue la que lo llevó a atacar en 2006 al veterinario del Zoológico Matecaña Horacio Ordóñez, mientras su hembra estaba en celo, en un lamentable episodio que le costó su vida.
El vaticinio
Lentamente, apoyando sus 5.460 kilos, Pirinolo salió de su casa de noche o dormitorio y caminó directamente hacia las dos tortas decoradas con las banderas de Venezuela y Colombia. Es el mamífero más grande que se encuentra en el país. Mide 3 metros de alto, y con 45 años de vida, aproximadamente, “es un adulto en su mejor momento”, dijo Víctor Carmona, uno de los expertos en animales de Ukumarí, quien reconoce que “Pirinolo es, ante todo, inteligente; responde muy bien a los entrenamientos con estímulos positivos”.
Los pasos de las casi 5 toneladas y media que pesa Pirinolo no se sentían mientras caminaba en busca del pronóstico, porque su condición de animal digitígrado (aunque no se vea, cada paso lo soportan los dedos y luego una especie de “bolsa con aire” en la planta del pie permite que su asentamiento sea “suave”). Cada torta, al igual que los helados que les dan a los elefantes y otros “menús especiales” con los que periódicamente consciente a todos los animales, los preparan seis cocineros en el Bioparque. Para tener una idea, mensualmente el mercado solamente de las frutas le cuesta a Ukumarí 50 millones de pesos.
Pirinolo probó primero la de Venezuela. Se comió dos bocados y eso entristeció a los comunicadores que, para seguir el juego del pronóstico, dieron como un hecho la derrota de Colombia.
Después, su trompa se dirigió a la otra torta, que también estaba preparada con harina de trigo, salvado de trigo, levadura, zanahoria, pasto, trozos de melones y melaza “que les encanta”, dice la gerente del Bioparque.
La torta de Colombia se la devoró. Y de inmediato, el ánimo volvió a los invitados, que interpretaron este acontecimiento como una victoria de Colombia, pero a la luz de la decisión de Pirinolo, habría que sufrir un gol en contra.
La tarde en Ukumarí fue divertida. El partido del lunes y su resultado es una expectativa, pero si Colombia gana 3-1, los mismos comunicadores estaremos invitados a desayunar en Ukumarí, y seguramente no será una torta harina de trigo, salvado de trigo, levadura, zanahoria, pasto, trozos de melones y melaza…