Un niño de la escuela del Pereira, protagonista con la Sub 17

Tiene 14 años, desde los 5 ha trabajado por cumplir sus sueños en la Escuela de Formación del Deportivo Pereira, y con esfuerzo y sacrificio poco a poco se acerca al fútbol profesional. El es Juan David Betancur, un talentoso volante que apenas comienza su adolescencia, pero llamó la atención del técnico Jorge Patiño, quien no dudó en brindarle la oportunidad de jugar con el Pereira sub 17.
Y el reto no le quedó grande, se puso la 10, es titular y ya marcó su primer tanto en este difícil torneo ante Fortaleza de Manizales, donde enfrenta jugadores que tienen dos años más que él. Junto a sus compañeros lograron el primer lugar en el grupo 5 del Prejuvenil U-17 de la Difútbol, donde los matecañas sumaron 45 puntos, solo perdieron un partido, marcaron 39 goles y tan solo recibieron 9.
El joven estudiante del colegio Ciudadela Cuba quiere más, y espera de la mano de sus compañeros avanzar a las instancias finales del Campeonato sub 17 para hacer historia con el Pereira, equipo con el que sueña ser profesional y debutar en primera.

Y es que Juan David ya entrenó con el equipo profesional, el año pasado el capitán Jhon Jairo Montaño, quien lo vio jugando en la Escuela del Pereira, lo llevó a varios entrenamientos con la autorización del técnico Alberto Bulleri, quien quedó sorprendido por su talento, al igual que los jugadores del plantel profesional.
Paso a paso el “niño de la sub 17” está haciendo realidad su sueño de ser futbolista, en el Pereira ha tenido grandes ejemplos como Juan Camilo “Cucho” Hernández y Jorman Campuzano, y si la 10 del Pereira sub 17 no le quedó grande a los 14 años, seguramente en poco tiempo se va a poner la camiseta del equipo profesional y va a lograr el “sueño del pibe” de debutar en primera.
Juan David Betancur es el mejor ejemplo, que el trabajo que se realizan los técnicos en la Escuela de Formación del Deportivo Pereira es muy importante, el profesionalismo con que se forman los niños que ingresan desde los 5 años, permite que los pequeños soñadores que se visten con orgullo de amarillo y rojo hagan historia con el equipo de su ciudad.